Reflexiones de nuestros Rabinos

Con agradecimiento al Todopoderoso por darnos vida, salud, alegría y hasta la oportunidad de quejarnos también, pero apostando a que al ser seres de luz hagamos lo que debemos hacer, quisiera compartir con los queridos lectores la siguiente reflexión: Estamos viviendo tiempos turbulentos, donde los valores, las prioridades y la vida misma, toman un segundo lugar y lo peor de todo es que nadie hace nada. Vemos imágenes de gente que faena a gente, imágenes de violencia, imágenes de robo, muerte, engaño y todo es como si nada hubiese pasado.
Nos preguntamos ¿qué puedo hacer yo, en qué o con qué puedo cambiar esta situación o estas situaciones?
La primera respuesta es que quedándonos de brazos cruzados no ganamos nada, seguro, porque somos meros espectadores viendo algo desde afuera, que tiene que ver con nuestro interior y nuestra esencia, y que muy pronto, aunque pensemos o queramos pensar que no nos va a tocar o no nos puede tocar a nosotros, puede suceder. Y, ¿por qué? La respuesta es porque no hicimos nada. Entonces volvemos a la primera pregunta: ¿qué puedo o podemos hacer? Antes que nada, por todos los medios posibles, manifestarnos en contra de lo que sucede y destacar en todo momento y en todo lugar que estamos en contra de estas cosas; segundo, podemos aumentar más en buenas acciones de amor, luz, alegría y bondad. La luz, alegría y bondad, purifican y pelean con la oscuridad energética y física que hay en este momento en el planeta (Malajim "ángeles").
Tenemos que estar orgullosos de ser lo que somos y actuar manifestándonos libremente y en comunidad, con estudio y acción. Eso significa participar de las actividades comunitarias, por lo menos una o dos veces a la semana, para que no estemos ajenos a lo que nos sucede y para no quedarnos cruzados de brazos.
Si supiésemos la fuerza y el poder que tiene un salmo de Tehilim, una hora o minutos de estudio de Torá o simplemente festejar junto a la comunidad, estaríamos buscando desesperadamente dónde y cómo poder lograr nuestra participación todos los días. Lamentablemente vivimos en este mundo, donde las cosas buenas hay que verlas con lupa o como cosas especiales, lo que debemos hacer, es ver a cada uno como un ser especial y con todo el amor invitarlo e invitarnos a participar en cualquier cosa positiva de luz anteriormente mencionada y dedicarnos a mejorar como humanos para que todo el universo se humanice un poco más.
Estoy seguro de que haciendo todo esto y viéndonos responsables, y actuando vamos a crear un recipiente para que la luz de paz baje a este mundo y con ella traiga alegría, salud, bienestar y redención.

Rabino Yosi Baumgarten
Gran Templo Paso

Volver